Este Blog está dedicado a la memoria de Fray Diego Morcillo
Rubio de Auñón: “El Virrey Morcillo”,
como es popularmente conocido en su manchega ciudad natal de Villarrobledo, de
la que es el más universal de sus naturales, ya que tras ingresar en la Orden
Trinitaria y cursar estudios en la Universidad de Alcalá, dedicó su dilatada
vida pública al ejercicio de las altas dignidades eclesiásticas y civiles que le fueron encomendadas a caballo entre
dos Siglos (XVII y XVIII), dos monarquías (Carlos II y Felipe V) , dos dinastías (la Austriaca y la
Borbónica) y dos continentes (Europa y América) en una de las épocas más
cruciales de la historia de la Monarquía Hispánica; llegando a ocupar, entre otros, los siguientes
cargos:
- Predicador de Cámara del Rey Carlos II.
- Teólogo de la Real Junta de la Inmaculada Concepción.
- Calificador del Consejo Supremo de la Inquisición.
- Teólogo Consultor de la Nunciatura Apostólica.
- Obispo de León (Nicaragua) 1.701.
- Obispo de La Paz (Bolivia) 1.708.
- Arzobispo de La Plata (Sucre) 1.714.
- Arzobispo de Lima 1.723.
- Dos veces Virrey del Perú. 1.716 y 1.720.
Sirvan estas
páginas para rendir, desde su Villarrobledo de origen, memoria y testimonio de
las altas cumbres que alcanzó con su estudio y tesón un niño de origen humilde
que nació en ese poblachón manchego, y cuyos restos mortales descansan actualmente en la séptima capilla de la Catedral de Lima.