Tras
el estratégico triunfo de las armas
cristianas en la batalla de las Navas de Tolosa (1.212) el Rey castellano
Alfonso VIII, por iniciativa del Arzobispo de Toledo Don Rodrigo Ximénez de
Rada, emprende el asedio de la fortaleza de Alcaraz, que se consumó con la toma
de la misma a los moros en mayo del año 1.213, el día 23 de cuyo mes, víspera
de la Ascensión de Nuestro Señor, el Rey Castellano entra en Alcaraz por la
puerta de Granada; y al anochecer del mismo día el Arzobispo Primado hace
procesión solemne de entrada en la ciudad y oficia misa de acción de gracias.
A
partir de ese momento Alcaraz se constituye en cabeza de un amplio alfoz que se
extendía por toda la zona occidental de la actual provincia de Albacete, así
como por tierras del Campo de Montiel y de la actual provincia de Jaén;
resultando frecuentes, tras iniciarse la repoblación de dichos territorios, los
pleitos y pendencias con la Orden de Santiago que, por contribuir a su
reconquista, dominó el Campo de Montiel a partir de la década siguiente.
Los
frecuentes conflictos fronterizos entre la jurisdicción real del Alfoz de
Alcaraz y la señorial de la Orden de Santiago tenían su reflejo en la vida
cotidiana de los habitantes de ambos Villarejos y fue precisamente en el marco
de dichas disputas como nació la pequeña población de El Robledo, origen de la
actual localidad de Villarrobledo; pero dejemos que sea el Dr. Blas Franco
quien nos relate dicho origen:
"...…“
ambos lugares se proveían del agua necesaria para su sustento de un pozo que
estaba en medio de dichas poblaciones, y por causa del agua había entre los dos
lugares muy ordinarias riñas y pendencias, por cuya causa en el año 1.292, se
vinieron al sitio donde hoy está dicha villa, siete vecinos con sus familias, y
fundaron en este sitio sus casas, en que entonces era un monte, que estaba en
esta llanura poblado de muchas carrascas y robles, y por esto se llamó a esta
pequeña población El Robledo…
… En
este mismo tiempo tuvo principio la Iglesia del Señor San Blas, empezando por
una corta ermita, que a los principios cubrieron de retama, y para los días de
fiesta traían un Capellán, que les dijese la Misa, y a sus tiempos acudía su
propio cura desde el lugar de los villarejos a administrarles los Sacramentos;
así pasaron hasta el año 1298 que crecieron tanto las riñas y pendencias de
dichos lugares, que hubo muchas muertes y estragos, por cuya causa, habiéndose
dado cuenta a los Señores del Consejo del Rey Don Fernando Cuarto, que entonces
reinaba en Castilla, tuvieron resolución de que cada uno de estos dos lugares …
se apartasen del puesto y sitio donde estaban una legua cada una; y así la
población de San Bartolomé (Villarejo Rubio) se puso donde está ahora la Villa
de Socuéllamos; y los que habían quedado
del Villarejo de San Nicolás, conociendo que el sitio donde se habían venido
aquellos siete vecinos ya nombrados era muy bueno y saludable y tenía todo lo
necesario para el pasto de sus ganados y ejercicio de sus labores, se vinieron
todos a dicho puesto con su Cura, o Capellán, que entonces tenían y se hizo
esta población de sesenta y cuatro vecinos, que edificaron sus casas cerca de
las que había edificadas, y todos en contorno a la ermita del Señor San Blas, y
dando cuenta al señor Arzobispo de Toledo, de cuya Diócesis ha sido siempre
este territorio del suelo de Alcaraz, se erigió dicha ermita de San Blas en
Parroquia, la misma que había sido en dicho lugar del Villarejo, quedando
sujeto dicho lugar a la Jurisdicción Real de la Ciudad de Alcaraz”.
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| Fernando IV "El Emplazado" |
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